miércoles, 6 de agosto de 2008

¿Sueños olímpicos?

Anoche emitieron un documental de esos que te dan un poquito de vuelta la cabeza.
Se llamaba "Sueños olímpicos". Pequeñas figuritas que se movían como saltamontes por las lonas del gimnasio donde entrenaban, que se quedaban suspendidas de las barras sin aparentar dolor alguno y que se estiraban y retorcían como si lo de tener músculos, huesos y tendones no fuera con ellos. Con una férrea disciplina y actuando como si de hombres y mujeres ya formados se tratara, los pequeños gimnastas chinos ponían todo su esfuerzo en que las cosas salieran bien y, así, no tirar por la borda la última esperanza de sus padres de poder salir de la más absoluta miseria.
Sin embargo, y pese a que sus caras y sus miradas demostraban todo lo contrario (me impresionó la firmeza y frialdad de algunos de sus ojitos rasgados), eran niños. Niños pequeños que lloran y se enfadan cuando algún 'mayor' les grita, cuando se hacen una herida en la mano, o cuando echan de menos a sus padres mientras duermen solos en una habitación grande y oscura.
Era impresionante, repito, ver la férrea disciplina que se les impartía a esos niños que repetían una y otra vez los mismos ejercicios, las mismas piruetas, los mismos estiramientos mientras ellos aguantaban de forma estoica y sin a penas gesticular, mil y un reproches por no alcanzar la máxima perfección en la ejecución de los mismos.
No me permito juzgarlo, sólo se puede mirar desde la distancia e intentar llegar a entender por qué en unos años muchos de ellos se convertirán en los mejores del mundo, conseguirán su sueño olímpico (o el de sus padres).

No hay comentarios: