jueves, 26 de marzo de 2009

Pereza (XVIII)

Me dan pereza: el Obispado, las asociaciones 'pro-vida' (como si el resto fueran 'pro-muerte'), los colegios que ponen vídeos manipulados y que la gente se mete donde no le llaman.
Me da pereza que ahora el Sastre más famoso del mundo sea el de Camps y no el Satrecillo Valiente. Qué manera de estropear la infancia.
Me da pereza, vergüneza, que Trillo siga pensando que actuó bien en el accidente del Yak-42.
Me da pereza que sigan saliendo casos de corrupción urbanística tras los cargos políticos.
Me da pereza que a nadie le pareciera sospechoso que un pequeño pueblo de Zaragoza en las fiestas regionales trajera a artistas con cachés millonarios, por poner un ejemplo.
Me da pereza que después de 30 años de los acuerdos de Camp Davis las cosas sigan casi, casi, casi igual.
Me da pereza que un asunto que incumbe a la educación universitaria se haya convertido en un asunto que incumbe a las fuerzas de seguridad.
Me dan una pereza los modernosssssssssssssss.........
Me da, lo que más, muuuuuuuucha pereza mi alergia!!! (y lo que te rondaré morena...)

Taconeando

A medida que se acerca por el pasillo se va oyendo el tac-tac-tac-tac de sus tacones de 12 centímentros. Tacones anchos y de charol negro. Los zapatos, tienen la puntera redondita, de los que se llevan ahora, y son cómodos porque tienen una plataforma de 3 centímetros así, se los puede poner a diario. Camina con pasos firmes, amplios para avanzar deprisa, sin temblar y haciendo que los ecos resuenen en todas las salas.
La falda negra, de tubo hasta las rodilla, es de cinturilla alta, y le marca, así, las sinuosas curvas que definen su cuerpo y que embelesan a cualquiera... por culpa de ese cambio de acera de sus caderas. Una camisa gris, abotonada hasta justo el borde del escote deja intuir cualquier pensamiento más allá de lo decente. El pelo suelto, largo por debajo de los hombros, muestra la seguridad que tiene al moverlo, al mostrarlo como carta de presentación al interlocutor que se atreve a ponerse delante de ella.
Mira a lo ojos, de frente, aparentemente sin miedo a pestañear, a bajar la mirada y dejar ver más de lo que quiere mostrar en el realidad. Sonríe, se sienta firme, con los brazos encima de la mesa y la espada erguida. No tiembla, no tartamudea y su voz, grave pero suave, se escucha por encima de la de los demás.
Y sin embargo, no deja de sacarse y ponerse el anillo cuando cree que nadie le está mirando...

lunes, 23 de marzo de 2009

Me duele un dedo

Me duele un dedo. Me lleva doliendo casi dos meses. Me lo fastidié con un balón, un esguince de estos, que duelen un montón, en los que se estrella un balón en tu dedo mientras lo mantienes estirado.... pero dos meses después, creo que me sigue doliendo para recordarme que he dejado cosas sin terminar, cosas sin cerrar.
Dicen los que saben, que ciertas enfermedades o dolencias de unas partes del cuerpo se manifiestan en otras, así, por ejemplo, casi todos los casos de estrés acaban, con el tiempo, reflejándose en la piel de una manera o de otra. A mi me duele el dedo para que no se me olvidé algo, para que me acuerde todos los días por qué me duele y qué he dejado sin acabar.
Y el caso es que no tengo yo claro claro qué es lo que debo de hacer para que el dedo deje de dolerme... ir al fisioterapeuta sería lo más apropiado... pero me va que va a seguir moléstando un día sí y un día no...

martes, 17 de marzo de 2009

¿Qué tiene que ver?


Y yo me pregunto,

- ¿qué tiene que ver una especie en peligro de extinción con una que no lo está?

- ¿qué tiene que ver un animal no racional como es la mamá-lince con uno que (aparentemente) lo es como la mamá-humana?

- ¿qué tiene que ver el parque del Acebuche en Doñana con las chicas que se quedan embarazadas en sus casas?

- ¿en qué tienen que meterse los obispos, que no tienen crisis ni na', en lugar de seguir promulgando la fe a aquellos que quieren escucharles?

Me ha hecho gracia

viernes, 13 de marzo de 2009

Por la mañana

Cuando veo/leo/escucho estas cosas cada mañana- porque es casi cada mañana- no sé muy bien qué pensar. Sobre autoridades, regulaciones, extraditaciones, devoluciones (como si fueran un producto del Media Markt)... sobre todo esto no tengo clara, aún, cuál es la mejor postura, la mejor opción o si existe algún tipo de solución.
Sólo me planteo una cosa: cómo deben estar allí, para jugarse la vida para poder llegar hasta aquí. Para saber que se pueden quedar en el camino, que muchos se quedan en el camino. Para querer venir al nuevo Dorado a prostituirse, a venderse, a mendigar, a desaparecer entre la multitud, en el mejor de los casos.
Y cuando te encuentras con ESTO de buena mañana, mientras huelo a perfume, tengo el pelo aún mojado, me sabe la boca a café y llevo puestos unos vaqueros importados- pues igual es demagogia, seguro- el cuerpo se te pone de otra manera y encuentras un momento para mirar por la ventana (porque tengo ventana).
NOTA: hay un documental, Nuevos Españoles, que merece la pena ver. No sé muy bien cómo se puede encontrar, pero aquí os enlazo al trailer y, si os interesa, podéis rastrear un poco. Yo, sino, ofrezco mi copia. La inmigración desde los inmigrantes.

martes, 10 de marzo de 2009

Recordar

Dicen que el tiempo lo cura todo, que el tiempo cierra las heridas y que, a medida que va pasando, te ayuda a olvidar. Eso, a veces pasa y a veces no. Depende de muchas cosas, claro, y depende, también, de las ganas que cada uno tenga de aceptar esas consecuencias que el tiempo nos pone en bandeja para que las aprovechemos... o no.
Hay veces que queremos olvidar; hay otras veces que olvidamos, sin más; otras veces no nos queda más remedio que olvidar, y hay otras ocasiones que no nos dejan olvidar por más que nos lo proponemos... Sin embargo, hay ciertas cosas que no nos da la gana olvidar. No, porque lo pasado fue bonito, porque disfrutamos con ello, porque nos regaló recuerdos que no vamos a poder dejar nunca pasar y, sobre todo, porque no queremos que desaparezca.
Igual ya se nos ha olvidado el olor, incluso la cara, los rasgos, la sonrisa... pero no se nos ha olvidado lo que era, quién era y cómo era. Por eso, y para que nadie nos obligue a olvidar casi nada, hay que guardar los recuerdos en una caja de tortillas, de quesos y de botes de nutella. Para que nunca se nos olvide.
Buen día, princesa.

jueves, 5 de marzo de 2009

Esperpento (deformación grotesca de la realidad)

Este blog no es muy pródigo en reivindicaciones varias, sean del tipo que sean, aunque últimamente dadas las circunstancias no le queda otra que desahogarse por algún lado (antes, sino, de reventar). Y es que cuando la cosa pasa de 'castaño oscuro', como diría mi madre, algo habrá qué decir... más que nada porquela posición de la que escribe, es de las pocas cosas que se pueden hacer.
Hace unos meses, en plena resaca de la celebración del Día del Orgullo Gay un señor de bigote quijotesco (así lo describían en EL PAÍS) echaba a dos chicas que se habían dado un beso en la boca (¿por eso ya son lesbianas?) de su bar en Callao. Esta es sólo una más.
El 24 de febrero saltaba la noticia sobre la absolución, por parte de un Tribunal Popular, de un elemento que había sido absuelto por haber aseisnado a dos hombres 'en defensa propia por miedo a que uno de ellos le violase'. Con 57 puñaladas.
Y hoy se hace pública una condena de 20 años por causar un incendio (el que el asesino confeso- sin 'presunto' y sin nada- provocó en la casa donde estaban los dos 'presuntos'-aquí sí- violadores), y no por el asesinato de dos personas. La condena se reduce de 70 años, a 20.
Y, digo yo, ¿soy la única a la que le parece todo un esperpento descabellado? No, ¿verdad?