miércoles, 22 de octubre de 2008

Ecologismo sensato... tócate las narices

Tampoco es que a mi me de por hablar de la cuadratura del círculo o de la filosofía del lenguaje de Wittgenstein... pero es que algunas veces hay que ponerse seria.
Pese a que el personaje en cuestión me provoque cualquier sentimiento menos seriedad, algunas de las estupideces que dice en público habría que tomarlas en serio para que dejaran de sacarlas en ningún lado.
Si un montón, un montón, un montón de gente de la ONU (que tampoco es que me de a mi especial confianza) dice que la culpa del cambio climático es por la intervención de la mano del hombre... pero luego llega Ánsar y 'pone en duda la existencia del cambio climático' (yo ya no entiendo nada) y 'que sea la mano del hombre la que haya provocado un cambio de temperatura'... ¿por que hay que escuchar las tonterías que no para de decir este señor de las pulseritas?

1 comentario:

lexu-jaime dijo...

Yo creo que he encontrado una explicación a todo esto:

Hablar es gratis, y en tiempos de crisis eso signofica mucho.

Ayyyy, el día que se paguen impuestos indirectos por obligar a escuchar memezes....o se arreglan las arcas estatales o empezaríamos a pensar antes de meter el cuezo.

O al menos, silencio, bendito silencio.