jueves, 26 de febrero de 2009

Inmóvil

Una tarde, de repente, dejó de moverse. Dejaron de pasar las cosas a su alrededor y un tedio insoportable colmaba todas las horas del día no dejándola levantarse.
No se movía, no avanzaba, no recorría el camino que se había propuesto desde hacía algún tiempo haciéndose, poco a poco, más pequeña, más frágil y convirtiéndose en una persona huraña, desconfiada, insegura y sin sentimientos.

Por más que intentaba andar y cruzar el umbral oscuro que la retenía en ese lado, había algo que no la dejaba avanzar. Una fuerza de origen profundo y desconocido le frenaba cualquier intento de progreso y desarrollo.

Se iba consumiendo despacito, y la sonrisa se le fue borrando hasta dejarle una pequeña comisura por la que, a penas, podía respirar.

Sus facultades mentales fueron disminuyendo y su condición física mermó hasta no permitirle, a penas, caminar.

Respiraba despacio, sin muchas ganas por seguir haciéndolo, por intentar moverse y, cada día más oscuro que el anterior, le llevaba a quedarse metida en la cama debajo de todas las sábanas que cubrían su desánimo.

Y un día intentó despertarse, moverse y salir. Un día se dio cuenta que quería ver qué había más allá de lo que veía desde las ventanas de su pequeña atalaya. Pero ese día ya resultó ser un poco tarde. Se había quedado sola, inmóvil, triste y arrugada. Se había (casi) convertido en un ser inerte sin sentimientos, sin pasiones, sin miradas y sin luz. Ahora, sólo era una sombra que a penas si podía pasearse por alguno de los rincones por dónde aún sus extremidades le dejaban moverse.

Y allí, en una esquina de la habitación se quedó acurrucada para el resto de las horas, de los días, de los meses...



A veces, sin embargo, los rayos de luna que entran por la habitación se confunden con la sonrisa que ella tanto enseñó y con la que durante tanto tiempo embelesó a las personas que la estuvieron abrazando en aquellos días de sol.

2 comentarios:

lexu-jaime dijo...

Echo en falta un personaje que fianlmente, la guíe,o la arrastre o la empuje a campo abierto, a la exposición al dolor,a la risa,..., y por supuesto al Sol.

nO?

Naira dijo...

A lo mejor se queda en la sombra, no?