miércoles, 27 de mayo de 2009

Sentido Común

No es que yo estuviera en el Festival de Woddstock en el 69, lleve pantalones de campana por doquier (bueno... a veces sí...ummm), trenzas y flores en el pelo y crea que el LSD es lo mejor que me podría pasar en el vida. Pese a que tengo un trabajo aburguesado (aburrido, pero aburguesado), vivo en un barrio cómodo y me permito ciertos caprichos (entiéndase como cenar de vez en cuando por ahí, a lo sumo) quizás sí es cierto que mis ideas y principios se acercan más a ciertos idearios comunales que al elitismo post depresión norteamericana... pero de lo que quiero hablar es más de sentido común.
Un barrio cualquiera. Que parece que se está intentando recuperar y reformar para que se viva en armonía entre personas, colores y religiones. Un solar de casi 1.800 metros cuadrados abandonado hace 30 años. De repente, un grupo de vecinos de ese barrio decide restaurarlo para crear una zona verde, un huerto, un campito de furbito (mi padre lo dice así y me hace mucha gracia) y unos bancos para echar el rato.
Llega una excavadora y se lo carga todo. De repente, la autoridad competente ha decidido, después de treinta años, que va hacer un espacio social justo ahí.
¿Ves? A vosotros también os sorprende.

No hay comentarios: