martes, 26 de mayo de 2009

Normalidad

Pese a que mi vida siempre ha estado rodeada de cosas cuanto menos normales- empezando por mi nombre, que no es común del todo- siempre he abogado por la normalidad de las cosas. Me gustan las cosas normales: las cosas que no presentan rarezas que puedan perturbarme más de lo que los elementos ajenos a mí ya lo hacen a diario.

Cada raza, cada especie, cada tribu de este planeta mantiene unas convenciones que entrañan la normalidad dentro de cada una de sus comunidades. Eso también lo contemplo como normalidad, para que se entienda: es normal que un mono le quite los piojos del culo a otro mono en medio de la manada, pero quizás este mismo hecho entre los humanos no es que sea normal del todo.

No hablo de ser tradicional, que creo que no lo soy en absoluto, sino que hablo de hacer cosas mentalmente sanas, cosas que no hagan daño a nadie de alrededor, cosas normales.

La normalidad, como tal, creo que se encuentra en el medio, en el medio de las cosas. Aristóteles hablaba de la búsqueda de la virtud en la vida de cada una de las personas. Y acabó encontrándola en el medio. Por eso creo que en la normalidad está la virtud. Por eso, y porque creo que para ser feliz hay que ser normal. Sin aspavientos y sin aparentar. Sólo, ser normal.


No hay comentarios: