martes, 2 de septiembre de 2008

Tarta de chocolate

Ayer me ofrecieron una tarta de chocolate esponjosita con chocolate caliente por dentro. Creo que es lo que más me gusta del mundo. Tenía algunas avenallas, que no me gustan tanto porque se pierde la esencia chocolatera, pero que no desmerecían para nada el resto de la tarta.
La tarta engorda bastante y llevo muchos años comiéndola pero no me canso de ella. Estuve un tiempo que no la probé, porque me salían granitos, pero no pude resistirme y he tenido que picotear varias veces de ella de nuevo.
En verano no he comido nada de tarta porque hace calor y se deshace y me da mucha pereza mancharme los dedos, prefiero los helados y las cosas más fresquitas pero vuelve el invierno y a mi por la noche, antes de cenar, un trozo de esa tarta de chocolate es lo que más me gusta del mundo.
Me dicen que ya he comido mucha tarta durante muchos años, que ya no me hace falta y que es mejor que coma tomates y verduras, mucho más útil y diurético pero es que a mi lo del sirope caliente me pierde. Además, este año ¡voy a probar una nueva que además tiene fresas! ¡el colmo del placer!
No parar de comer tarta sería lo ideal... y aunque eso no se puede... sí que puedo dar el último bocado, ¿no?

1 comentario:

lexu-jaime dijo...

10000 veces mejor que la magdalena de Proust